Costa Este de Bali y Virgin Beach
Ruta creada por Two and the Road
La ruta de hoy es, posiblemente de las más auténticas que se puedan hacer en la isla de Bali para descubrir sus playas. Arrancamos desde nuestro hotel en Sukawati y tomamos la carretera del Profesor Ida Bagus Mantra, una carretera radial que recorre la costa este de la isla desde Denpasar hasta Candidasa y Karangasem, muy cerca de nuestro destino. Esta ruta es ideal porque la carretera principal arranca en la zona más turistica de la isla, denpasar, de facil acceso desde Kuta o Canggu.
Podéis ver el video completo aquí: https://youtu.be/nAK42TIXgKE
La primera parada de nuestra ruta está en la misma carretera. A los pocos kilómetros de desaparecer la mediana y convertirse en una carretera convencional nos encontramos un desvío que nos lleva hasta el mismo borde del mar. Este desvío bordea nuestro destino, el templo de Pura Goa Lawah, conocido popularmente como templo de los murciélagos. Dejamos las motos en la zona de aparcamiento, en la que sorprendentemente no nos piden un pago, ya que en Bali casi todos los aparcamientos son de pago, para garantizar la seguridad de tu vehículo y obtener ayuda del aparcacoches a la hora de aparcar y salir. Sí amigos, los que aquí conocemos como gorrillas, en Indonesia son unos respetados y bien reputados profesionales del aparcamiento.
El templo de Pura Goa Lawah es uno de los más antiguos que se conservan en Bali, construido en el siglo XI a la entrada de una cueva de aproximadamente 30km de profundidad que sirve de guarida a millones de murciélagos, de ahí su nombre popular. Tras pagar la entrada se accede al templo, con unos preciosos patios y estatuas en perfecto estado de conservación. El templo se extiende desde la carretera hasta la ladera de la montaña, donde una pequeña abertura de no más de 5 metros de ancho sirve de entrada a la cueva, que emana un terrible sonido de manera incesante: murciélagos. Colgados de las paredes vemos, hasta donde se nos pierde la vista, murciélagos y más murciélagos, colgados, revoloteando o peleando unos con otros por el mejor espacio de techo para colgarse.
Con el cuerpo todavía estremecido por el sonido, ponemos rumbo a nuestro siguiente destino: la Blue Lagoon Beach. La playa del lago azul se encuentra al norte de la bahía de Padang o Padang Bai. Para acceder debemos abandonar la carretera de Candidasa y dirigirnos por una carretera de curvas de unos 4km, con algunos tramos sin asfaltar, hasta llegar al puerto de Padang Bai. Cruzando la bahía un desvío a la izquierda nos indica tímidamente "Blue Lagoon Beach" a la que se llega escalando una carretera empinada hasta la cima de los acantilados que dan al otro lado.
Resguardada en plena bahía se encuentra la cala, a la que tan solo es posible acceder a través de unas escaleras excavadas en el acantilado. Tras el pago de las 2.000Rp del parking, descendemos los escalones que dan acceso a la playa y al restaurante donde decidimos comer. Los precios son extraordinariamente económicos teniendo en cuenta que comemos sentados en el mirador viendo una de las playas más hermosas de Bali, y a tan solo 10 metros del agua. Las aguas son cristalinas y la arena coralina blanca reluce bajo el sol. Tras la comida decidimos descansar en su arena a la sombra de un árbol antes de tomar rumbo a nuestro próximo check point.
El último destino de la jornada era la White Sand Beach y la Virgin Beach, dos playas separadas tan solo por unas rocas en la orilla. De camino hay que cruzar Candidasa, donde aprovechamos para contemplar su lago de Lotos (Lotus Lagoon) un lugar en que los jóvenes se dedican a ir a charlar y pasar el rato después de la escuela y donde las parejitas de adolescentes comparten intimidades.
Habiendo pasado Candidasa la carretera se vuelve un tanto sinuosa con subidas y bajadas y varias curvas cerradas. Serían una maravilla de no ser por el abundante tráfico de camiones que transitan de camino al puerto de Padang Bai. La carretera vuelve a bajar hasta que un cartel nos desvía para la derecha hacia la White Sand Beach.
Este desvío lleva a una carretera bien asfaltada que acaba en un peaje en el que quieren cobrarnos 10.000 rupias por persona. Es un precio bastante bajo para un bolsillo europeo, pero teniendo en cuenta que con 20.000 rupias puedes comer, nos negamos a pagar así que damos la vuelta en busca de un camino alternativo.
El cruce anterior al de la White Sand Beach lleva a un callejón paralelo, y al principio del mismo un desvío hacia la izquierda lleva a una subida prácticamente sin asfaltar hacia la cima de la colina. Este acceso está rotulado como "Pasir Putih Pantai", cuya traducción literal es "White Sand Beach", el acceso local a la playa al que nos dirigimos sin dudar. Al llegar a la cima en el peaje de turno nos reclaman 2.000 rupias por persona, que pagamos entre protestas.
El camino de descenso desde la cima es idílico. Un camino de cantos rodados encofrados en el suelo de apenas 1,5 metros de ancho que recorre las crestas de las montañas que protegen la playa. Subidas y bajadas, acantilados a uno y a otro lado nos llevan al éxtasis, para acabar la ruta en una de las playas más hermosas de todo Bali.
Puntos de interés en la ruta
