Pirineos - Joaquin

Ruta creada por Joaquin Fernandez
CORRECCIONES AL MAPA DE LA RUTA:
(1) Desde la N-20 (F) la ruta original discurre por la CG-2 (AND) y, atravesando Andorra enlaza en la Farga de Moles con la N-145 hasta La Seu d'Urgell donde, continuando por la N-260 llegaríamos hasta Bellver de Cerdanya.
Por algún motivo especial la ruta que se muestra arriba nos hace atravesar el túnel d'Envalira, subir hasta Pas de la Casa y desviarnos luego por Francia hasta el paso de Puigcerdá.
(2) El tramo de Cartirana (HU) hasta Guasa es por la N-330 y no por la A-23.
(3) En Navarri (HU) nos desvía por la A-139 hasta Torre de Ésera para volver a enlazar con la N-260 en Fuendecampo. Para atravesar la Foradada de Toscar hay que continuar por la N-260 y evitar el rodeo innecesario. Puede ser interesante bordear el pantano por la A-138, pero no es la ruta original.
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No puedo negar mi querencia por las montañas y por lo agreste y así procuro huir hacia ellas en cuanto puedo. Soy rural por definición, candidato permanente a protagonizar el anuncio de la fabada de lata esa… En definitiva un asocial, y por eso siempre ando triscando por los cerros.
Así que nos vamos a los cerros.
En la entrada salvaje mostramos el recorrido por una buena porción de los andurriales pirenaicos franco- navarros, con una pequeña incursión a la parte oscense. Hoy vamos a irnos un poco más lejos para visitar algunos de los puntos del Pirineo más significativos.
El primer tramo del viaje nos llevará hasta el Col de Lie, en las proximidades de Arette. No hay muchos misterios respecto a una zona más bien cercana y bastante conocida, pues Arette es casi el paso obligado para acceder a las cumbres y carreteras fronterizas más significativas de esta parte del pirineo franco- navarro.
Antes de llegar a Arette hay multitud de posibilidades, pero la que encuentro más atractiva para proponerla como tal es desde St Jean-pied-de-Port a Tardets-Sorholus.
Desde aquí puede realizarse un recorrido espectacular, sin prisas (hay menos kilómetros que por el trazado primitivo, pero tardaremos más tiempo). Así que se trata de ir por la D-117 hasta Mendive, atravesando los cols de Landerre, Aphanize, Ibarburia y d’Arangaitz. Pese a que la carretera está en un estado de conservación manifiestamente mejorable, este tramo me parece -especialmente desde Aphanice hasta Ibarburia- un regalo para la vista. Desde este último punto hay que progresar por las D-117/ D-247, para llegar a Tardets-Sorholus, donde proseguir por el trazado original.
También podemos decantarnos por alguna de estas otras variantes:
- Cols de Soudet, Bouseou, Houratate: Por la D-132 hasta el Col de Soudet y de allí, por la D-441 hacia le Col de Bouseou y el de Houratate, bajando luego hasta Bedous donde se regresa al trazado original.
- Otra posible variante es desde el Col de Soudet seguir la D-441 hasta el cruce con la D-341 (antes de llegar a Bouseau (42.997357 -0.694666 ) y de ahí a Lourdios-Ichere, donde se retorna al discurso original de la ruta.
Pero si seguimos el trazado original, en Arette hay que avanzar por la D-341 para llegar a este hito. El asfalto no está en las mejores condiciones de conservación y es de la misma índole que el resto de carreteras fronterizas francesas que lindan con mi zona: angosta y sin marcas viales longitudinales. Como todas ellas quizás en sus inicios no fuesen más que caminos de herradura y que al paso del tiempo se asfaltaron otorgándoles generosamente una nomenclatura dentro del sistema de carreteras francés. Esto último no deja de ser una mera suposición por mi parte, porque en realidad ignoro sus orígenes.
Desde aquí se desciende hacia el Valle de Lourdios. En Lourdios-Ichère hay que seguir por la D-241, atravesando el Col de Ichère y alcanzando Pont-Suzon, donde hay que continuar por la N-134 cruzando o bordeando las poblaciones de Bedous, Cette-Eygun, Etsaut, Urdos y Bérat du Haut, para terminar en las inmediaciones de Les Forges d’Abel, a la misma entrada de la boca francesa del túnel de Somport.
De Lourdios-Ichère a Pont-Suzon la conservación del asfalto presenta mejor aspecto, pero la vía sigue teniendo las mismas características que la anterior: estrecha, con curvas de radio bastante cerrado y escasa visibilidad. No resulta extraño toparse con pelotones de ciclistas y algún que otro artilugio agrícola. Ellos están en su hábitat natural, de manera que tendremos que acoplarnos a sus necesidades y, por otra parte, no entiendo que sentido tendría pasar por estos lugares sin prestar atención al entorno, cuando lo principal aquí consiste en disfrutar del paisaje.
Otra opción quizás más interesante: En Pont Suzon hay que ir en dirección contraria a la propuesta inicialmente por la N-134, dirigiéndonos hacia Escot. Una vez en esta población se continua por la D-294 para atravesar, sucesivamente, el Col de Marie Blanque y el del Porteig, acabando en Bielle. En Bielle se sigue por la D-934 hasta Laruns y, desde aquí, podemos afrontar el Aubisque o el Portalet.
SOMPORT
Hay controversias sobre si etimológicamente su nombre deriva de summus portus (puerto más alto) o de somus porta (somos puerta). Sea cual sea la raíz de su actual nombre, el trasiego de personas y mercancías entre los valles de Aspe (Francia) y del Aragón (España) ha venido siendo habitual desde que los romanos construyeron la Vía Tolosana.
En vez de franquear el túnel que une ambos países y que finaliza en la parte española en las inmediaciones de Canfranc- Estación, se acomete Somport por la carretera que desde las proximidades de la boca de túnel conduce hasta el alto del puerto, cruzando la frontera por Somport y bajando por Candanchú (N-330A) hasta Canfranc.
Tanto por la vertiente francesa como por la española la carretera está en buenas condiciones y no presenta más allá de seis curvas pronunciadas e, incluso, al final, dos carriles para el sentido ascendente.
CANFRANC- ESTACIÓN.
Continuando el descenso por la N-330A arribaremos a Canfranc- Estación. Nace la población entorno a los tinglados y viviendas de los trabajadores en la construcción del túnel y la estación de ferrocarril y toma entidad cuando la vecina Canfranc sufre un incendio que la devasta en 1944 y la mayoría de vecinos se trasladan aquí.
La historia de la estación “fantasma” comienza en los albores del siglo XX y las obras se inician al finalizar la primera contienda mundial, pero no es sino hasta 1928 cuando se inaugura de forma oficial.
Pero a causa primero de la guerra civil y, después de la II G.M, la actividad decae notablemente y es durante esta segunda época cuando suceden los hechos del tráfico del oro alemán y del wolframio español y portugués. En la década de los 50 se intenta nuevamente reactivar el tráfico comercial y de viajeros con resultados más bien pobres.
En 1970, a raíz de un accidente ferroviario en la parte francesa, las autoridades de aquél país deciden no restaurar el servicio ya que no les resulta rentable. Así que la línea de la parte española mantiene un tráfico aún simbólico, pero la actividad transfronteriza ha quedado truncada ¿Definitivamente?
A principios de este siglo la reivindicaciones vecinales consiguen que se acometa la restauración del edificio de la estación para reconvertirlo en establecimiento hotelero, aunque a día de hoy las labores de rehabilitación se hallan detenidas.
Ahora hay que seguir hacia Jaca- Sabiñánigo- Biescas y en Biescas dirigirse hacia Gavín, superar Cotefablo y bajar hasta Fiscal. Dadas la hora y fecha cabría esperar un tráfico denso, pero lo cierto es que se circula con comodidad. En el tramo Biescas- Broto no coincido prácticamente con nadie.
SABIÑÁNIGO
A las 07:00 del día siguiente reemprendo la marcha por la N-260 hasta Ainsa felicitándome por no encontrar tráfico alguno. Pero al tomar la A-138, si bien la intensidad de la circulación no aumenta sustancialmente, empiezo a tropezarme con los primeros madrugadores circulando a paso de tortuga y con escasas posibilidades de sobrepasarlos.
De esa guisa alcanzo Parzán y, antes de atravesar el túnel, paro a repostar. No me gusta encontrarme con contratiempos en el tema del repostaje y en Francia muchas estaciones de servicio están cerradas los festivos y no disponen de servicio automatizado o de las que lo tienen, algunas son muy peculiares cargando los importes y otras, directamente, no aceptan según que plásticos.
ARAGNOUET
Superados los 3 kilómetros del túnel se abre ante nosotros a la gran depresión por la que serpentea la D-173 hasta terminar el descenso en el Valle de Aure. Bajo con tranquilidad, prácticamente sin tráfico y disfrutando del panorama.
Desde este punto hasta Saint Lary hay otras posibilidades:
* Desviarse hacia Piau Engaly en Le Plan.
* Superado el pueblo de Aragnouet, desviarse hacia Oredon, en la Reserva Natural de Néouvielle.
Si vas con tiempo suficiente no deberías dejar de visitar ambos parajes.
Siguiendo el plan inicial, hay que atravesar Ancizan y Arreau y, en esta última población se abandona la D-929 para iniciar el ascenso hacia el Col d’Aspin.
Otras posibilidades:
- Saint-Lary Soulan/ Arreau, por el col de Peyresourde.
En Saint Lary hay que iniciar el itinerario Génos-> Avajan-> Borderes-Louron-> Arreau, atravesando los cols de Val de Louron Azet, Peyresourde y Port de Bales. En Arreau retornaríamos al discurso original del trayecto.
- Trébons-de-Luchon a Loures-Barousse.
Suponiendo que estemos recorriendo el tramo alternativo anterior, tras superar Saint-Aventin, en vez de continuar por la D-51 seguiremos el discurso de la D-618 (42.806574 0.559835) con dirección a Bagneres-de-Luchon. De allí, por la D-25 y en la rotonda de entrada a Cierp (Avenue de la Gare) tomamos la primera salida (derecha) y por la D-44 atravesamos sucesivamente el Col de Mentè, Col de la Clin, y el Col de Couret. Al encontrarnos nuevamente con la D-618 (proximidades de Henné-Morte), seguimos hacia la izquierda para pasar por el Col de Buret, Col de Bech y el Col de Ares. Retornaremos al trazado de la alternativa 5 en Sarp.
- Saint-Lary Soulan a Le Plat d’Adet.
Hay que hacer 22 kilómetros extras (subida y bajada por la misma vía), pero estando tan cerca no debiéramos perder la ocasión. Superada la población de Soulan, en la siguiente curva cerrada, está el cruce de Espiaube y, desde allí podríamos acceder al Col du Portet (42.833811 0.236812), pero la carretera están en malas condiciones e incluso tiene tramos que carecen de asfalto (salvo que la hayan reparado últimamente), por lo que de no viajar en una trail no es conveniente meterse en faena por esos andurriales.
COL D’ASPIN
En Arreau hay que proseguir por la D-918 por la que se inicia la ascensión hacia el Col d’Aspin. Hay un poco de niebla, pero va desapareciendo según aumenta la cota. El tráfico es escaso, pero lo suficiente como para tomarse las cosas con calma. El firme -excepto algunas zonas puntuales- está en buen estado, pero la carretera es estrecha.
La bajada hasta Espiadet hay que tomársela con tranquilidad, más o menos como hasta ahora. Pasado el primer kilómetro discurre entre la frondosidad del arbolado, de manera que hay pocas ocasiones de contemplar el valle. La carretera es estrecha y los grupos de ciclistas abundan, así que sin prisas pero sin pausa.
Otra posibilidad:
- Circular Arreau- Aspin- Arreau.
Tras haber culminado el Aspin, en la bajada hacia Sainte-Marie de Campan (a unos 6 kilómetros de la cima), hay que desviarse por la D-113 y bajar hasta el lago de Payolle, luego coronamos la Hourquette d’Ancizan y retornamos a Arreau para continuar por el trazado primitivo.
COL DU TOURMALET
Hay un dicho en el mundillo del ciclismo a propósito de este puerto: “no es el más largo, ni el más bonito, ni siquiera el más duro. Simplemente es el Tourmalet”. Siendo fieles a la propuesta hemos de llegar hasta Sainte-Marie de Campan sin abandonar la D-918. Aquí casi se impone una visita al monumento a Eugène Christophe, que protagonizó una de las gestas más épicas del Tour de Francia.
Tras atravesar sucesivamente Les Basses y Cabadur se inician las primeras rampas del Tourmalet. Desde aquí los primeros kilómetros de carretera están bordeados por la vegetación y el arbolado, incluso podemos detenernos un rato y realizar una visita a la cascade du Garet (42.924324 0.205967).
En La Mongie me tropiezo con los primeros atascos provocados por domingueros que se detienen en cualquier parte a contemplar o fotografiar el paisaje, ignorando al resto de usuarios de la vía y el peligro que tales comportamientos conlleva.
Una vez superada La Mongie restan unos cinco kilómetros y se afronta el último repecho en el que la carretera es una sucesión de herraduras hasta la cima. Aquí se apostan fotógrafos (al estilo del Mulholland) disparando a todo lo que se mueve. Puedes conseguir tales fotos, pues si has pasado por allí, posiblemente figures en las colecciones de:
photo breton
griffephotos
zoomphoto
phototourmalet
La cima está congestionada la por gente y los vehículos estacionados (a pesar que está prohibido estacionar en ese lugar). Se circula con dificultad pues hay que ir sorteando con precaución a los de las fotos junto al monumento.
Desde el estacionamiento previsto hasta la cima no hay ni cien metros de camino, pero el personal prefiere ignorar la prohibición y ponérselo difícil a los demás.
La bajada por la cara opuesta (hacia Bareges) es impresionante, pero con calma, porque hay animales sueltos (de cuatro patas), no hay protección ante una eventual salida de la vía hacia el barranco y una circulación intensa de ciclistas y otros vehículos. Las vistas son tan impresionantes que le restan respeto a las circunstancias de la carretera y del tráfico.
Si el tiempo no apremia puede tomarse el teleférico en La Mongie hasta el Pic du Midi (Gran Tourmalet). Desde el mirador del observatorio astronómico -una noche despejada- pueden verse las luces nocturnas de Barcelona y de Biarritz. Pero si nos interesa más el asunto del pienso, en la cima contamos con restaurante y hotel. Imprescindible llevarse la cámara fotográfica.
COL DU SOULOR
Dejando atrás Bareges, en Luz-Sain-Saveur se toma la D-921 y, tras superar Pierrefitte-Nestalas hay que desviarse por la D-918 en Argeles-Gazost, comenzando a trepar en pos del Col du Soulor en Arrens-Marsous.
Aquí el tráfico mengua de forma significativa. Algún que otro vehículo y esforzados de la ruta. La niebla no permite más que contemplar el paisaje cercano, pero es más que suficiente.
Hay un tipo tomando fotografías de su bicicleta, arrimada al poste que indica la cumbre del puerto. Me ofrezco a inmortalizarle con su propia cámara, pero se niega, quizás por el temor a que se la “afane”. No voy vestido de etiqueta precisamente, pero esta mañana me he aseado a conciencia, así que seguro que el temor se produce por lo escasamente agraciado que resulto cuando me desprendo del casco. Este ofrecimiento lo realizo a menudo y nunca antes nadie lo había rechazado. En fin, alguna vez tendría que ser la primera.
Otra variante:
- Pont d’Espagne. En Pierrefitte-Nestalas se sigue la D-920 hasta Cauterets y allí, por la D-920 hasta el área de estacionamiento. Si quieres sobrepasar la barrera hay que pagar peaje, pero como se trata de recorrer la ondulante carretera precisamente hasta ese punto, media vuelta y para abajo. No obstante hay que reconocer que si se va con tiempo suficiente la visita a los lagos del entorno merece la pena, pero hay que dejar el vehículo y patear un poco (sólo un par de kilómetros), pero yendo con tiempo es una oportunidad que no hay que dejar escapar.
COL D’AUBISQUE
En el mismo alto del Soulor hay una bifurcación de vías, donde la D-918, nos llevará hasta el Col d’Aubisque bordeando el barranco del Cirque du Litor y finalizando en Laruns, y por otra, la D-126 sigue el contorno de la falda del Le Grand Gabizos, hasta finalizar en Asson, en las cercanías de Pau.
La niebla no permite contemplar en su justa medida la imponencia del Cirque du Litor. La carretera está en buen estado, aunque estrecha. Atraviesa un par de túneles excavados en la roca viva y serpentea hacia el alto de Aubisque, pero hay que ir con cuidado, pues la mayoría de tramos carecen de protección y si te marcas un recto puedes acabar en el fondo del barranco.
Una vez en el alto, si la niebla no lo impide, se pueden vislumbrar la grandiosidad de las cumbres colindantes al Pic de Ger.
Alternativa: La Sagette de Buzy. A medio camino del Portalet hay que hacer una parada en Fabréges, tomar una telecabina y plantarse en La Sagette de Buzy para hacer un recorrido (a casi dos mil metros de altitud) en Le petit train d’Artouste hasta el lago d’Artouste, rodeando el imponente pico del Laurien.
Queda aún mucho trayecto por describir y no tengo tiempo suficiente para dedicárselo, así que iré actualizando este comentario según me vayan saliendo cosas del caletre y pueda desliarme un poco.
Nos veremos por esas carreteras. Vs.