Volcanes, curvas y arrozales en Bali
Ruta creada por Two and the Road
Empezamos nuestro viaje por Bali con muchos nervios e inexperiencia. ¡Estábamos deseando poder visitar la isla con calma y perdernos por sus rincones!
Hay que tener presente que la forma de conducir en Indonesia es ¡muy distinta! Aquí no se tienen en cuenta los kilómetros sino el tiempo que tardas en hacer ese recorrido. Puesto que nosotros hemos llegado a pasarnos 2 horas para hacer 50 kilómetros. Increíble, ¿verdad? A la hora de conducir, nuestro consejo es muy simple: adáptate y copia lo mismo que hacen los demás. Los intermitentes se utilizan mucho al igual que el claxon, que sirve para avisar de tu presencia pero sin ningún tipo de mal rollo. La gente conduce muy calmada y todo fluye a una velocidad no superior a los 60km/h. Te respetan muchísimo como moto ya que aquí ¡hay millones! Al principio nos costó adaptarnos al tráfico y a las normas de conducción, pero en cuestión de un par de días ¡ya éramos indonesios!
Bali es una isla cuya religión principal es el hinduismo aunque también podrás encontrar muchas mezquitas debido a que Indonesia es el país con más musulmanes del planeta. En cada rincón hay ofrendas de flores cuyo olor se quedará grabado en tu mente. Y es lo mejor de viajar en moto, que puedes estar en contacto directo con el entorno, los olores, la gente y su cultura.
La ruta empieza en la playa de Lovina, conocida porque se pueden ver delfines al amanecer y por uno de los mejores atardeceres del mundo. La zona es muy turística y la playa no es especialmente limpia ni bonita pero ¡merece la pena! De ahí, ponemos rumbo a las curvas de Gitgit hasta llegar a un templo hindú en lo alto de la montaña. La parada es bastante obligatoria ya que es muy poco conocido. Especial cuidado con las curvas en Bali puesto que el asfalto está totalmente destrozado en algunos puntos y los perros suelen cruzarse. Piensa que en Bali hay más de ¡500.000 perros!
Es un buen momento para comer un buen plato de Mie Goreng Ayam, unos fideos fritos con pollo y verduras que resultan muy nutritivos y deliciosos. Es uno de los platos estrellas en Indonesia. Cerca del lago de Danau Buyan encontrarás puestos callejeros donde podrás comer rodeado de ¡monos!
Seguimos ruta y llegamos a una de las imágenes más conocidas de Bali: sus arrozales verdes donde se refleja el azul del cielo. Verlo en directo te roba el aliento. Por eso nos perdimos por una carreta que nos regaló unas imágenes inolvidables.
Mucha paciencia para llegar hasta Canggu porque el tráfico es marca de la casa en Bali. Aunque seguro que disfrutas subiéndote a la acera y serpenteando entre coches como hacen los locales. ¡Es un deporte de riesgo!
Canggu es una zona muy turística y conocida por el surf y está cerca de la playa de Kuta, muy masificada. Toda esa zona de Bali está llena de occidentales, así que si buscas huir del turismo, te recomendamos que te quedes por la zona de Mengwi o Abiansemal.
Pero sobre todo, disfruta de la carretera, del viento, del olor a incienso y a flores y ojalá que esta ruta te robe una sonrisa permanente como nos ha pasado a nosotros.